Introducción: La producción de artemia se ha convertido en una de las actividades económicas más importantes en los últimos años. En nuestra ‘Guía para la producción acuícola’ te mostramos cómo cultivamos este valioso suministro para la industria camaronera.
Para producir artemia, primero se extraen huevos de las salinas, que son lugares donde se deja evaporar agua salada, para extraer la sal. Así, luego de secarla se recoge el material para su uso.
Luego, estos huevos se incuban en un ambiente con un pH adecuado, temperatura y salinidad. Esta incubación puede durar desde uno hasta diez días, dependiendo de la especie de artemia a ser cultivada.
Una vez que los huevos eclosionan, se alimentan con alimento vivo como algas y microorganismos. Finalmente, se observan pequeños puntos de color anaranjado que nadan en diferentes sentidos y dan la impresión de que van saltando: son los nauplios. Es decir, las larvas de la artemia salina.
El proceso inicia con la recolección de agua de mar, en el km 5 de la vía San Pablo – Monteverde (Santa Elena). Allí, nuestra planta de producción de artemia salina tiene una capacidad de capacidad de 150 toneladas de agua marina que pasa por diferentes filtros para evitar impurezas.
A través del filtro UV (luz ultravioleta), se eliminan los macroorganismos. El objetivo es garantizar la calidad del agua en la que se siembra la artemia.
El tratamiento de la artemia es una técnica utilizada para aumentar el tamaño de estos. Se realiza agregando una cantidad específica de nutrientes al agua, como por ejemplo, alimentos en forma de polvo, sales minerales y vitaminas.
Esta técnica productiva de la larvicultura puede ser usada para cualquier tipo de artemia, desde las más pequeñas hasta las más grandes. Además, ayuda a mejorar la calidad nutricional del alimento para los peces y crustáceos, ya que aumenta su contenido de proteínas y calcio.
Este organismo puede secarse de diferentes maneras. Por ejemplo, con calor o con aire. Sin embargo, el proceso de secado también depende del tipo de artemia que se esté cultivando como insumo para la industria acuícola.
Puede secarse con calor en una estufa especial. Esto permite secar el artemia muy rápido. Sin embargo, este proceso también aumenta la temperatura y puede dañar el producto final.
En el caso de la planta Agrilab de Agripac S.A., ubicada en Santa Elena, se produce artemia viva para los clientes de la zona, que son otros laboratorios del sector. Ellos se encargan de alimentar a este zooplancton, para continuar con la cadena productiva de la acuacultura.
La artemia viva tiene un tiempo de vida muy corto, de allí que es necesario acortar los plazos de entrega. En el caso de Agripac S.A., la distribución y logística se realiza en dos camiones que trabajan casi 24 horas.
De esa manera, el tiempo máximo de entrega es de dos horas desde que este insumo sale del laboratorio hasta que llega a los clientes.
Agripac S.A. reafirma su compromiso por la calidad y el bajo impacto ambiental en sus diferentes líneas de producción. Con la oferta de la artemia salina viva apostamos por los productores locales. El cuidado de la nutrición de animales acuáticos es una prioridad para garantizar la rentabilidad de tu producción acuícola. Así es como #SembramosConfianza hace #50años.
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