Los conquistadores españoles lo llamaron “tomate” y desde hace más de un siglo se produce y se come en casi todos los rincones del planeta, fresco o procesado y como negocio 119 mil millones de dólares /año mueve su comercialización.
Este vegetal americano, cambió la preferencia del verde al rojo desde la conquista y es considerado un alimento de fácil digestión, rico en vitaminas A, B y C, fósforo, potasio, hierro, calcio y licopeno.
El pigmento rojo llamado licopeno, tiene propiedades antioxidantes y puede ser anti-cancerígeno. Elimina las toxinas del cuerpo, manteniendo sano el sistema digestivo sano.
En el Ecuador, el cultivo de tomate riñón emplea a más de 8,700 personas y se encuentra en casi todas las provincias de la Sierra ecuatoriana y en dos provincias de la Costa; sin embargo, su máxima concentración está en Carchi,
Chimborazo y Manabí. Debido a la implementación del sistema de invernadero, su producción se realizada durante todo el año de manera escalonada. Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) en 2019 la producción de tomate alcanzó un valor de 29,670 toneladas, esto se debe a la reducción simultánea de la superficie cosechada a nivel nacional con relación al 2018.
Varios son los materiales que se cultivan en Ecuador, el último presentado por Agripac llena las expectativas de los productores de Manabí, Península de Santa Elena y Pallatanga.
Coronel, el nuevo híbrido de Seminis-Bayer, es un tomate firme y redondo fácil de producir. Planta rústica de espectacular arranque inicial, de apropiada adaptación y bajo costo de cultivo a campo libre por su valiosa resistencia a enfermedades y excelente rendimiento con mínimo rechazo.
Al tener Coronel entrenudos cortos y una abundante cobertura de hojas, produce mayor número de gajos de frutos uniformes hasta el cable, protegidos de la alta radiación solar que existe en nuestro medio. Es un cultivo fácil de manejar, de excelente cuaje de 7 a 8 gajos por planta con 5 a 6 frutos de similar calibre hasta la última recolección de 180 a 200 gramos en promedio, firmes, de intenso color rojo brilloso y sabor como lo requiere el mercado local de tomate fresco.
El manejo, sin tantos riesgos, se debe a su vigorosidad y alta resistencia al virus del mosaico, peste negra, resistencia media a nematodos y a virus reincidentes de las zonas donde se produce la hortaliza.
Agripac, con más de 20 años seleccionando materiales promisorios de la reina de las hortalizas, recomienda a los agricultores realizar una aplicación adecuada de potasio, calcio y magnesio para mantener calidad y productividad del híbrido Coronel. Además, minimizar el uso de gallinazas para evitar plantas muy grandes.
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